El estrés corto incluso tiene efecto positivo en nosotros. Fomenta el pensamiento creativo, el dinamismo y la motivación para trabajar. El estres prolongado o repetitivo, sin embargo, puede ser destructivo o dañino para nuestro organismo. Demasiado estrés constante puede tener un impacto bastante negativo en nuestra salud a largo plazo.
El estrés saludable debería ser temporal. Cuando pasamos el momento de desafío o un evento estresante, la frecuencia cardíaca y la respiración deberían disminuir y los músculos deberían relajarse. Nuestro cuerpo debe volver a su estado natural en poco tiempo sin efectos negativos duraderos. El estrés severo, frecuente o prolongado puede ser dañino física y mentalmente. Y esto sucede con bastante frecuencia.
¿Cómo podemos notarlo?
El estrés ralentiza nuestras funciones corporales: el sistema inmunológico y digestivo. Toda la energía, todas las reservas se concentran en la respiración rápida, el flujo sanguíneo, la atención y la utilización de los músculos.